De nada sirve adornarlo
ni ponerle episodios no vividos
mi mundo esquiva rencores
pisa melancolías
Mi mundo suena redondo
aunque no tiene forma alguna
ya que dibujo sus aristas
en cualquier lejana laguna
es un lugar tranquilo lleno de lugares ruidosos
colmado de imágenes mezcladas
de luciérnagas encendidas
Melodías gastadas que te perforan los oídos
al mismo tiempo que te perfora el muro cotidiano
Para entrar a mi mundo no hace falta mochilas
a pesar del viaje largo, hasta donde resido
Mi dirección es extraña
como el océano de al lado
Mi vereda es angosta pero caben ilusiones, certezas, proezas y porque no también unos kilos de buen amor
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