Tu gran error fué cruzar la 9 de julio en horas pico. Te quedaste en el medio. Y ahi te petrificaron miradas de transeúntes y de semáforos. Te inmovilizaron los escapes de los autos y las bocinas. Con tu esbelta personalidad se te hizo imposible escapar de tu gran responsabilidad de representarnos en el mundo.
Día a día con tus ojos negros observas los "buenos aires" desde arriba, observas el paisaje urbano y concurrido y tu soledad se te hace inexplicable.
Descubres los tímidos edificios que se esconden tras inmensos carteles por miedo a que alguien los descubra y les pegue una pintada.
Tu monótona e inmóvil postura hace que los ciudadanos te ignoren, mientras los turistas te clavan su mirada como alfileres y tus gritos de dolor son tapados por las bocinas y los azares.
Cuatro veces al día un tanguero menciona tu nombre sin tu permiso.
A veces te preguntas que llevan en el maletín esos hombres de corbata tan apurados.
Por tu altura y tu sabiduría ves a la gente como la gente a las hormigas y de a ratos sientes ganas de echarles insecticida.
Los fotógrafos te apuntan con sus cámaras sin darte siquiera tiempo a peinar y los pintores del municipio te engordan tanto de pintura que al cabo de unos años quedarás obeso. Nadie tiene en cuenta tu sentir
Por veinte pesos los kioscos venden tu imagen
Muchas veces quisiste mudarte a Villa Crespo pero todos notarían tu ausencia
Tu popularidad es tan extrema que te impide caminar por Corrientes, ir al teatro o pasear en Subte
Pero algún día te cansarás de semejante locura y seguirás tu rumbo, ese que quedó interrumpido cuando intentaste cruzar. Buscarás algún sitio donde puedas gozar el anonimato, mientras nosotros acá abajo y con lágrimas en los ojos te diremos..Gigante amigo blanco...por favor REGRESA !!
Lo mejor es la palabra en seres con imaginación. Eso de darle la forma de persona intentando cruzar la calle, pera contar su historia contemporánea y quizás sus deseos, es muy bueno Dani ...
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